Gracias a mi amiga Maca Richmond, a mediados de este año me enteré de la existencia de un centro cultural llamado "Balmaceda 1215". Sin mucho interés revisé un mail que la maca me reenvió acerca de los talleres a realizarse esta primavera y, para mi sorpresa, me encontré con unó del cual, sí o sí, debía ser parte. Su nombre y carta de presentación "Chile Mutante: cómo escribir ciencia ficción en Chile". Su líder: el prócer de la nueva narrativa nacional: Álvaro "comelibros" Bisama.
¿Si me sirvió el taller?. Sí, me sirvió. Y bastante. Me sirvió, de partida, para confirmar que Bisama es un grande y que sabe muy bien de qué está hablando cuando emite cualquier juicio, cuando critica cualquier obra literaria o cuando te hace pedazos un cuento siendo aun un embrión. En segundo lugar, conocí un grupo de gente la raja. De algún modo, descubrí que exisitían. Algo me decía que en nuestro territorio había mutantes, pero no me convencía de que todos pudiesen acudir al llamado de nuestro "Pofesor X". De hecho, recuerdo que, humildemente, con mi amigo Carlos pudimos entrar gracias a mi intuición de que no se llenarían los cupos de la convocatoria original. Él siendo de Victoria y yo siendo de Quilpué no tuvimos muchas facilidades para llegar al día de la audición. Aún así, recuerdo claramente aquel momento en que le habré dicho con palabras similares a estas: "no importa wn´yo igual voy a ir a lloriquiarle al que sea. Ni cagando me pierdo esta oportunidad de estar en un taller con Bisama. De hecho ahora mismo voy pa´allá. ¿vamos?".
Y fuimos. Y fuimos y nos enviaron a otro grande: el Rodrigo. El rostro visible para los padawans de cualquier taller. Un hombre ágil de pensamientos, eficiente y con una voluntad tremendamente valiosa. Un gran tipo.
Gracias a Dios nos mandaron a él, porque no lo pensó dos veces al arrebatarme el cuento de presentación, para la audición, de las manos y, argumentando que, efectivamente, con suerte se logró la mitad del número de interesados que se pensó que acudirían, nos dijo que cupos había. Y bastantes
.Es que, claro. Tal como me había imaginado, pocos eran los mutantes que se presentarían ante una propuesta de "reconstruir un chile mutante. Hacer ciencia ficción sin ciencia", pero ahí estaban. Habremos sido unos 9 (y no los mecnionaré porque se que más de uno se me quedará en el tintero) pero habíamos llegado al mismo edificio ciber punk que albergaba una decena de agrupaciones de gustos completamente disimiles, y estábamos allí, esperando al mutante mayor: Álvaro Bisama. Y puta´s que me alegra no haber desistido de llegar a Balmaceda 1215 ese día.
Y lo tercero que me hace asegurar que este taller me sirvió y harto, son ciertas enseñanzas que me legó el Gurú autor de Música Marciana . Me dejó grabada en mi tarjeta madre la consigna "si no te causa pudor, no te estremece o no te impacta, entonces no sirve", además de su segundo slogan fundamental "entre más extraño, mejor".
Y pucha que seguimos sus instrucciones. Tanto así, que terminamos causándole pudor, estremecimiento e impacto al mismísimo profe. Insólito.
Cientos de adjetivos se le ocurrieron, a cada momento, a Álvaro para tratar de describir el feto que estabamos generando en nuestros vientres. Una dimensión diegética nunca antes pensada. Un Chile demasiado realista y, tal vez, demasiado tóxico como para ser consumido por cualquiera.
Un Chile Muutante que vio la luz el pasado jueves 18 de diciembre en el Centro de extensión de Balmaceda 1215. El día en que nos licenciamos, recibimos nuestro E-libro en CDs y comenzó la infección.
Una infección que ha sido respaldada por titanes de las letras mutantes que, nunca imaginé, nos brindarían espacios. Al menos a los que he llegado yo: el e-zine, por excelencia, de ciencia ficción y divulgación científica Tau Zero. Una de las plataformas más importantes, si no la principal, que, en este instante, funciona como trampolín al estrellato de los nuevos autores en la narrativa de recambio chilena. Un espacio 100 % recomendable y que, por lo demás (y aunque pocos de sus miembros deben recordar) me introdujo en el mundo de la ciencia ficción, por allá por el año 2005. Cuando era un pequeño de 15 años amante de la fantasía y que se presentaba con el pseudónimo de "Eragon fiction". Mucho más ñoño de lo que ahora soy xD.
Otro guru al que quiero extender mi agradecimiento es a Jorge Baradit. Autor de la rupturista novela ucrónica que, me atrevería a decir, fue la obra que más dio que hablar este 2008 al presentar un Chile supuesto (OJO, para aquellos críticos que nunca entendieron lo que es una uccronía. Lo narrado por Baradit es ficción. Nada de conspiranoias ni pomadas baratas) en el que Pinochet evita el golpe y Allende es reelecto como presidente. Además, genio de exitazos como la novela, de aquí en adelante, por excelenecia, de ciber punk chilena, Ygdrasil. Y varios cuentos delirantes y alucinógenos.
Y el tercero que me dejó anonadado cuando me encontré su blog contaminado con Chile Mutante fue Pancho Ortgea. Nada más que uno de aquellos periodistas que DEBES admirar. Esos que te hacen pensar: "puta, si tan malo no es el futuro del periodista" o cuando te tratan de meter miedo en la cabeza "¿y cómo Ortega?" xD. Y es que, en muchos sentidos en un tipo digno de imitar. Si puedes ser editor de una revista como Vive! , trabajar de columnista para Muy Interesante, para Rolling Stones Chile y colaborar en medios como Revista Capital y, además de todo eso, coproducir guiones a la altura de "Se arrienda" o "Santos" y, además de todo, escribir un pedazo de best seller como "El número Kaifmann", entonces puta´s, no se salgan de la carrera compañeros periodistas xD. Y si él, dedica unas líneas a nuestro bebé fallado, bautizado como "Chile Mutante", entonces, humildemente, por algo debe ser.
Y si no es de su agrado, de hecho, le desagrada o de frentón, le aborrece, entonces igual sientase satisfecho de estar un paso más adelante que el resto de los ciudadanos comunes y corrientes que no se mamaron esta creación porque, le guste o no, de aquí en adelante se vienen cosas muy similares a estas.
Sin más que agradecer a todos los sustantivos propios mencionados en este texto, cierro esta entrada, muy contento, esperando que, antes de navidad (para que se alcance a purificar con la llegada del niño Dios), lea Chile Mutante y tenga pesadillas muy extrañas. Tanto como el documento que dejo a su dispocición.
DESCARGUE aquí sus dosis:
Aquellos espacios aliados que, sin duda, merecen ser visitados:
revista virtual Tau Zero
página personal de J Baradit
blog de Ortega