viernes, 3 de octubre de 2008

La compuerta de acero

-Tercera Parte-

“El año 2015 comenzó el ITI, misión en la que tuve una participación muy activa como miembro de las FPPI. Te aseguro, hijo mío, que nunca en mi vida he asesinado a alguien, pero debo reconocer que no pude hacer nada para evitar que mis compañeros torturasen y aniquilasen, frente a mis ojos, a quienes se oponían a entregarles sus I phone, I pode, MP3, MP4, Personal Estéreo, Discman e incluso Casettes y Vinilos (existían diversos tipos de reproductores portátiles).
Diez años después, el año 2025, el Estadio Nacional, como muchas veces he tratado de hacerte ver, pasó a ser un centro de operaciones en dónde se reunieron médicos, sacerdotes, variadas clases de hechiceros, músicos y representantes de las FPPI. A aquella estructura pasaron a llamarla Cámara de la Hembra, precisamente porque en ella instalaron La Hembra, aparato ubicado en todo el centro de la edificación, cuya creación estuvo a cargo de todos los especialistas que te mencioné anteriormente.
Aquel mismo año, se nos dio la orden de llevar a familias enteras a pasar por La Hembra, la que, mediante tecnología avanzadísima, les implantaba en los tímpanos nano-tecnología, a la cual , quienes accedimos a cierta información privilegiada, conocimos como ROOS (Receptor Orgánico de Ondas Sonoras), mientras que para la ciudadanía en general se llamó “La Antena”.
Cuando oí aquello simplemente no podía, no quería, asimilarlo. La antena había estado siempre en mí, había nacido con ella, al igual que todos mis conocidos. ¿Que la antena no era más que un implante? Aquella idea no entraría con facilidad a mi cabeza.
-Pero, ¿de qué estas hablando abuelo?- inquirí, entre anonadado y molesto.
-De “La Verdad”, hijo mío. La verdad por la que el gobierno se ha encargado de asesinar a todos quienes la conocen-es decir- a toda la primera generación que tuvimos que pasar por La Hembra. A todos los que alguna vez nos pusimos audífonos en los oídos y disfrutamos de la libertad que nos concedía el elegir, a gusto propio, qué música escuchar. Sin tener que estar sometido a las ondas sonoras enviadas desde la Cámara de la Hembra. Sin tener que estar, como hormigas, durmiendo cada vez que el gobierno establece “Melodía para la Siesta” o trabajando cada vez que nos ponen la “Melodía para la Acción”.
-Por favor, abuelo- atiné a suplicar- dime que no me estás mintiendo.
-Hijo mío, a ti nunca te mentiría. A ti es a quien he preparado todos estos años para conocer La Verdad. Porque yo sabía que tarde o temprano este día llegaría.
-¿Y porqué este día?- indagué en la mirada de mi abuelo.
-Por que este día en la mañana, el gobierno descubrió el paradero de los únicos tres conocedores de “La Verdad” que aun seguimos con vida. A las siete de la mañana La Hembra envió a las antenas de todo el país el pedazo de una canción de un estilo de música llamado “Rock pesado” a desiveles difíciles de soportar, con el fin de que nadie oiga el sonido de las ametralladoras ni los alaridos de la víctima asesinada.
-¡No!, porfavor, dime que no es cierto- imploré a mi abuelo con lágrimas en los ojos- dime que esto es una broma. ¡No pensarás dejarte morir a manos del gobierno!
-Hijo mío- trató de consolarme él- no es “dejarme morir”, porfavor ten muy claro eso. He sido toda mi vida uno de los tres “Conocedores” y, como tal, he estado siempre preparado para este momento. Frente a La Hormiga no se puede hacer nada. No tengo a dónde huir. Con la antena nos tienen a todos los “Conocedores” ubicados. Y si tus padres no se marchan y tú no sigues mis instrucciones, todos correremos la misma suerte.
-¿Qué debo hacer?
-Ve a despedirte de tu familia y… Waaaaaaiiiiit, waaaaaaaiiit you mother fucker.
Aquel “rock pesado” había comenzado a retumbar nuevamente en mi cabeza.

2 comentarios:

Srta caramelo amargo* dijo...

Lei la primera parte y aun no leo ni la segunda ni la tercera... pero lo hare... me gusto
cuidate

Carlos Andueza dijo...

Genial!

El futuro desde los oídos. La represión auditiva de un nuevo Chile dictatorial.

Hay una escena que me gusta mucho porque me identifica emocionalmente, más tarde te diré cuál es.

Es incríble la cantidad de ideas que incubas en tu cabeza!

Ah y la foto de la Hembra está bacán.

Un abrazo.
^^